Con gran emoción hemos vivido los cofrades de la Misericordia el Viernes de Dolores, un día que desde hace unos años ha visto enriquecida su presencia en nuestro calendario de actos cuaresmales.
Por la mañana, y hasta las siete de la tarde, el Santísimo Cristo de la Misericordia estuvo expuesto en besapiés en la Basílica de San Pedro, donde recibió el homenaje de numerosos hermanos y devotos.
A las siete y cuarto tuvo lugar la oración de los hermanos veteranos, que esta vez estuvo a cargo de nuestro hermano Manuel Pineda Lucena, que hizo un emotivo recorrido por sus recuerdos como hermano de la Misericordia y expuso su concepto de lo que debe ser un cofrade de nuestra corporación.
A continuación se celebró la Santa Misa, que correspondió a la solemnidad de San José, en la que nuestro consiliario propuso el modelo del patriarca como ejemplo de humildad, aceptación de la voluntad de Dios y cumplimiento de su papel en el plan salvífico de Dios.
Al terminar la celebración eucarística, se formó el cortejo del Via Crucis, que recorrió por dos veces las naves basilicales. Esta vez fueron nuestras hermanas las que tuvieron el honor y el privilegio de llevar al Santísimo Cristo sobre sus hombros mientras se rezaban las estaciones y nuestra Capilla Musical, dirigida por nuestro hermano Jesús Reina, interpretaba una exquisita selección de motetes penitenciales.
En la XI Estación la sagrada imagen fue elevada a su paso procesional y entronizada en la Cruz desde la que presidirá la Estación de Penitencia del Miércoles Santo.
El Via Crucis terminó con el rezo de un padrenuestro por las intenciones del Papa y el canto de la Salve ante Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo.
Ofrecemos a continuación una selección fotográfica de dichos actos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario